El derecho de sindicación de los empleados públicos es algo relativamente reciente. Aunque el  franquismo no lo reconocía, la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) inició su reconstrucción en esa época. Con una administración trufada de eventuales, se inició la lucha por la estabilidad en el empleo. De este modo, el año 1974, se alcanza una implantación suficiente para que, aun siendo clandestinos, se lleven a cabo las primeras huelgas en defensa de dicha estabilidad.

En 1977 al fin se reconoce el derecho a la sindicación de los empleados públicos. Con una norma provisional, se celebran las primeras elecciones de representantes, surgiendo en nuestro seno tensiones internas que llevan a que los partidarios de la participación en las elecciones sindicales constituyan el Colectivo Autónomo de Trabajadores (CAT), abandonando CNT.

Con el inicio de la democracia, la lucha de los trabajadores prosigue. En el año 1984, con la Ley de Medidas Urgentes Para la Reforma de la Función Pública, se plantea la homologación de los Trabajadores de la Seguridad Social. De nuevo asambleas y una movilización encabezada por el CAT que paralizó la homologación.

En 1987 se celebran las elecciones sindicales a las primeras Juntas de Personal. La CNT reconstituida (posteriormente CGT) y el CAT comparecen a las mismas por separado. La coincidencia en el día a día, nos lleva a plantear en el año 1991 el concurrir bajo unas mismas siglas, CGT-CAT nombre que define al Sector de la Administración General del Estado de la CGT.

Nuestra organización actual no es ya, solamente, heredera de toda esta trayectoria. Por el camino ha ido sumando tanto militancia  como simpatías en un proceso de compromiso social y sindical. Con nuestra actuación militante y comprometido, hemos confluido con antiguos afiliados a las organizaciones sindicales mayoritarias, cansados del entreguismo y la burocratización de las mismas.

Esta es nuestra historia. A base de luchas, fracasos, victorias, errores y aciertos construimos un referente sindical abierto a todos los trabajadores con ganas de luchar para cambiar las cosas.

VENIMOS DE LEJOS, PERO VAMOS AÚN MÁS LEJOS

Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia.

Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo.​

Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza.

(Antonio Gramsci)

Somos los nietos de los obreros que nunca pudisteis matar​

Somos los nietos de los que perdieron la Guerra Civil

(La Polla Records)